Miras demasiado tu teléfono en el trabajo y eso te está costando dinero.
Si eres como la mayoría de las personas, tu teléfono se ha convertido en un apéndice más de tu cuerpo. Le echas un vistazo compulsivo cada vez que recibes un nuevo mensaje o notificación, y a veces como una respuesta involuntaria al aburrimiento o al tiempo libre. Pero tu pequeño tic puede no solo crear problemas en tu vida personal, sino también en el trabajo.
Cada vez más personas pasan más tiempo absortas en las aplicaciones de sus teléfonos inteligentes, haciendo cosas como navegar por las redes sociales, enviar mensajes de texto o consultar el correo electrónico. Si bien nuestra creciente dependencia y uso de nuestros teléfonos se ha normalizado en algunos entornos sociales, tiene el potencial de ser perjudicial para su carrera si no tiene cuidado.
Fuente: The Washington Post